Brian Chesky, el fundador de Airbnb, iba corto de pasta y se enteró que todos los hoteles de San Francisco estaban llenos porque esos días había una conferencia en la ciudad. Y de casualidad encontró un colchón hinchable que tenía guardado en el fondo de un armario (omo el resto del mundo occidental), y pensó, ¡coño!
Hoy os explico cómo tuve la idea de mi negocio y cuál fue el momento en el que también pude exclamar, ¡coño!