Hace unos años tuve que hacer una ruta en coche en Los Andes ecuatorianos por una de las carreteras más peligrosas del mundo. Raro es el mes en que no haya alguien que acabe trágicamente despeñado por el angosto camino rodeado de precipicios. Pero, aunque es conocida por las muertes, también es la carretera que les da de comer, les permite comerciar y les une con los suyos. Les da la vida. Antes de arrancar, mi conductor comenzó un curioso ritual. Rezó, a la velocidad del rayo, unos tres o cuatro padrenuestros, dos avemarías, dio repetidos besos a todas las estampitas que decoraban el vehículo, acarició un rosario que colgaba del retrovisor como si fuera un último hilo de esperanza y dio tres golpecitos a un embellecedor de madera del coche (que en realidad era plástico muy bien conseguido por Toyota). Desde el otro lado, el asiento del copiloto y mi ateísmo acérrimo, aún aturdido por aquella ceremonia perfectamente ejecutada, y cuando ya recorríamos los primeros metros, le dije: «¿Sabes qué estaría muy bien también?» (…) «Que te pusieras el cinturón». En la vida y en los negocios tendemos a protegernos con lo racional, el sentido común, los datos, lo preconcebido, lo que ya ha sido probado y lo que la experiencia nos dice que funciona. Pero, lo místico, la locura, el pálpito y lo que te dicta el corazón también puede guiarte hacia buenas decisiones con buenos resultados. Aquel hombre llevaba años haciendo la ruta más peligrosa del mundo con la confianza de que un ser superior, a cambio de besitos en estampitas, le protegía en cada curva. Estoy seguro que su fe, de manera sugestiva, le había llevado a tomar buenas decisiones en momentos peligrosos en más de una ocasión. Las creencias personales o la intuición, aunque intangibles, pueden ofrecer una protección y guía igualmente poderosas. La combinación de lo racional con lo espiritual puede ser la clave para recorrer los caminos más desafiantes. Comienza la nueva temporada de No es asunto vuestro con novedades y cambios sólo para los suscriptores. En el primer episodio tendré una charla con el suscriptor más antiguo en la que analizaremos la encuesta que hemos hecho y tomaremos decisiones con los datos y también con lo que nos diga la intuición. Únete a nosotros.
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