Hay un elemento en la restauración asiática que siempre me ha fascinado. Esos módulos centrales giratorios que tienen algunas mesas y que permiten que todos los comensales puedan ir accediendo a los platos de manera ordenada. ¡Las rotondas de la comida! Seguro que habéis visto una de estas en algún restaurante de comida china.
Me enamoré definitivamente de ellas en una cena que tuve hace un tiempo en Suzhou, un pueblo cerca de Shanghai. Éramos unas veinte personas alrededor de una mesa enorme. Sin el módulo giratorio hubiera sido imposible acceder a todo lo que nos sacaron durante la velada. Además, había un surtidor de cerveza encima de la mesa, y ya sabéis cómo se pone la gente cuando hay un aparato que emana cerveza, aunque sea cerveza china. Eran directores y productores de cine hambrientos después de una dura jornada de charlas y conferencias, y aún así, todo fluyó como la seda.
Estaba convencido de que ese maravilloso objeto era un invento asiático. Pero con el tiempo descubrí la curiosa historia que esconde.
Cambios en la web
- Esta semana he despedido al astronauta (sin finiquito) que teníamos en la home de Os invito a que le echéis un ojo.
- Además, estamos desarrollando la primera fase de una feature (función, característica… venga coño, ¡feature!) que muchos suscriptores me han pedido. Queremos que No es asunto vuestro tenga una funcionalidad al estilo Indie Hackers para que todos los componentes de la comunidad puedan ir añadiendo updates (actualizaciones… ¡updates!) de sus proyectos. Cuando la tengamos lista, os explicaré cómo funcionará.
Una de los nombres que tiene la mesa giratoria en el mundo anglosajón es “dumbwaiter” (camarero tonto). Buen nombre, muy descriptivo. También llaman así a los montacargas de cocina y a los camareros tontos. (Que los hay, aunque menos que aquí. Por las propinas).
Algunas teorías dicen que, de hecho, estos muebles giratorios ya los usaban los romanos. Pero como que el origen romano es algo que hemos oído de casi cualquier invento, pierde bastante la emoción.
Mi teoría preferida sobre el origen de la mesa giratoria es mucho más excitante.
Episodios Premium
- Mañana miércoles viene a los episodios de suscriptores Chus Naharro. Hablaremos de su proyecto y de la posibilidad de arrancar una parte premium en su podcast y su newsletter. Intentaremos ayudarla entre todos los suscriptores para que tome la decisión correcta. (Que, ya avanzo ahora, será la que le haga más feliz).
- El día siguiente al miércoles, que esta semana cae en jueves, viene de nuevo Xavi Robles. Os podéis imaginar la cantidad de temas interesantes que nos trae bajo el brazo después de todo lo que ha pasado las últimas semanas con Ibai Llanos, uno de sus influencers en Vizz. Además, nos explicará su nuevo proyecto que acaba de lanzar alrededor de los NFT’s.
- Durante las dos últimas semanas he recibido diversos contactos con interés para patrocinar algunos episodios de No es asunto vuestro. Ya he cerrado cuatro patrocinios para las próximas semanas. Para poder mostrar los datos de este proyecto y los precios de los patrocinios he hecho esta página con toda la información. En el próximo episodio con Xavi Robles os daré todos los detalles de los acuerdos a los que he llegado.
En Inglaterra y en Estado Unidos llaman a la dumbwaiter mayoritariamente “Lazy Susan”. Y aquí es cuando se pone interesante. Efectivamente, Susana vaga.
Según los expertos en mesas giratorias, Thomas Jefferson, tercer presidente de los Estados Unidos de América, inventó la mesa giratoria en el 1700 para que su hija Susan, que era muy vaga, no tuviera que levantarse a coger las tortitas y el sirope de arce.
Otros creen que, en realidad, el inventor fue Thomas Edison. Que sacó la idea del plato giratorio de su fonógrafo y que también tenía una hija que se llamaba Susan y que era vaga como la de Jefferson.
“Qué raro Víctor, no me creo la teoría, dos Susans vagas… demasiada casualidad” ¡Era niñas ricas adolescentes! ¡Todas son vagas! Y por ahí está plagado de Susan’s…
De hecho, esto nos lleva a la última teoría, probablemente la versión más realista del origen del nombre.
En inglés hay algunas expresiones que incluyen nombres comunes. Por ejemplo: “Peeping Tom”, que sería un voyeur o “Jim-Dandy”, que sería un tío muy refinado. Aquí también lo hacemos: “como Pedro por su casa”, “eso lo va a hacer Rita la Cantaora”, «Juan Palomo”… Y en inglés hay otra muy extendida, “black-eyed Susan”, que hace referencia a algo muy común, una Susana de ojos negros. Por esa misma razón existía el tópico que muchas señoras de la limpieza, las housekeepers, se llamaban Susan. Así que este debe de ser el origen más probable de la Lazy Susan.
Episodio en abierto
- Este viernes emitiré un episodio en abierto explicando las apps de Mac que utilizo para hacer todos los contenidos de No es asunto vuestro. Son muchas, seguramente descubriréis alguna que os interesa. Os podéis suscribir a mi canal de Youtube, estoy a punto de llegar a los 1000 suscriptores. (Mi objetivo es ganar a los hijos de puta de NordicWire).
- En el último vídeo os expliqué cómo evitar LO MALO de Gmail.
Crear un proyecto e intentar hacerlo crecer es lo menos parecido a una Lazy Susan. Cada vez que quieres algo, te tienes que levantar. Constantemente.
En No es asunto vuestro estoy intentando crear un lugar en el que las experiencias de otros emprendedores, los aprendizajes, las ideas y las ayudas vayan pasando delante de los que estamos luchando para construir un proyecto, y poder ir escogiendo todas aquellas que sabemos nos ayudarán en nuestra propia batalla. Sigue siendo complicado. Pero tener delante un mecanismo que te va proponiendo nuevas ideas y nuevas historias facilita el camino. Te invito a que lo pruebes y, si no te gusta, siempre podrás volver a levantarte a por el sirope de arce.
Vale… muy pillado… ¡dejadme en paz!